No cabe duda que la clave para ser un buen maestro, es tener humanidad. Reflexionando a la lectura de “La aventura de ser maestro“.
Es de gran relevancia que adoptemos el saber, saber hacer y saber ser, con los demás, estos criterios nos muestran el contenido real de la docencia, para enfrentarnos a las dificultades con los alumnos y así aprender de ellos, obligándolos a ser parte del sistema o entorno de su personalidad, demostrando que a pesar de ser un docente, no necesariamente tenemos que impactar con nuestra apariencia, o demostrar ser cognoscente en nuestra profesión, sino con acciones escuetamente humanitarias, haciendo a un lado esas fronteras, que no nos permite el acercamiento mas personalizado en el estudiante.
Debemos reconocer, que muy independientemente de ser, todo un profesor cognoscitivo, no debemos olvidar que existen fuertes problemas emocionales con los alumnos, y lo reflejan constantemente en su comportamiento y actitudes hacia los demás., causas más probables pueden ser: la desintegración familiar, la inestabilidad, la economía, la ausencia de cariño y sobre todo., la baja autoestima, que frecuentemente muestran dentro de la clase.
En el aula se manifiesta, cada día más, el desacuerdo y la apatía que existe entre el maestro y el estudiante porque no nos encontramos en la misma frecuencia y creemos que ellos tienen que saber, conocer y hacer, lo que uno como maestro emite .Por lo que es más factible reforzar esa habilidad, para compartir con ellos, un contexto agradable, entusiasta y armonioso, que carece cada vez más un salón de clases.
Por eso, el razonamiento y el diálogo, son las mejores armas junto con el convencimiento de los jóvenes, hacia una vida futura más estable y duradera.
Al recordar toda esta complejidad en el estudiante, recordé que, años atrás, en el 2004, me asignaron un grupo etiquetado como: “Conflictivo”, ya que lo representaban alumnos nombrados “Lideres negativos”, que tenían la autoridad de decidir, que maestro querían que les impartieran las clases y cuales serían las reglas dentro del aula. Para mi fue un reto, ya que me iba a enfrentar a un grupo demasiado astuto, y opté por hacer a un lado el nerviosismo, que de alguna manera existía en mí, y consideré prudente conocer a cada uno de ellos, en una dinámica de presentación, para darme cuenta, a que tipo de razonamiento me enfrentaba. Creo que debo de reconocer, que todos los alumnos, así sean, positivos o negativos, tienen que ser escuchados y aceptados., tener en cuenta que lo que ellos considerablemente quieren es la atención de algunos maestros, y saber que más allá de tomar el papel como docente conocedor, es de gran trascendencia, la interrelación y la comunicación, con el alumno, y poder sobrellevar la confrontación.
La comunicación, adquiere constantemente una mayor fuerza en la enseñanza, con los estudiantes ya que por medio de ella, establecemos una mejor interrelación y ofrecer mejores alternativas, para fomentar intereses personales a cada uno de ellos.
Un docente, tiene que fungir fuertemente como persona preparada en el ámbito emocional, para desarrollar ampliamente sus habilidades, y no dedicarse solo a preparar clases de enseñanza cognitiva…..punto de vista muy personal.
Hasta pronto compañeros y les deseo lo mejor.
Es de gran relevancia que adoptemos el saber, saber hacer y saber ser, con los demás, estos criterios nos muestran el contenido real de la docencia, para enfrentarnos a las dificultades con los alumnos y así aprender de ellos, obligándolos a ser parte del sistema o entorno de su personalidad, demostrando que a pesar de ser un docente, no necesariamente tenemos que impactar con nuestra apariencia, o demostrar ser cognoscente en nuestra profesión, sino con acciones escuetamente humanitarias, haciendo a un lado esas fronteras, que no nos permite el acercamiento mas personalizado en el estudiante.
Debemos reconocer, que muy independientemente de ser, todo un profesor cognoscitivo, no debemos olvidar que existen fuertes problemas emocionales con los alumnos, y lo reflejan constantemente en su comportamiento y actitudes hacia los demás., causas más probables pueden ser: la desintegración familiar, la inestabilidad, la economía, la ausencia de cariño y sobre todo., la baja autoestima, que frecuentemente muestran dentro de la clase.
En el aula se manifiesta, cada día más, el desacuerdo y la apatía que existe entre el maestro y el estudiante porque no nos encontramos en la misma frecuencia y creemos que ellos tienen que saber, conocer y hacer, lo que uno como maestro emite .Por lo que es más factible reforzar esa habilidad, para compartir con ellos, un contexto agradable, entusiasta y armonioso, que carece cada vez más un salón de clases.
Por eso, el razonamiento y el diálogo, son las mejores armas junto con el convencimiento de los jóvenes, hacia una vida futura más estable y duradera.
Al recordar toda esta complejidad en el estudiante, recordé que, años atrás, en el 2004, me asignaron un grupo etiquetado como: “Conflictivo”, ya que lo representaban alumnos nombrados “Lideres negativos”, que tenían la autoridad de decidir, que maestro querían que les impartieran las clases y cuales serían las reglas dentro del aula. Para mi fue un reto, ya que me iba a enfrentar a un grupo demasiado astuto, y opté por hacer a un lado el nerviosismo, que de alguna manera existía en mí, y consideré prudente conocer a cada uno de ellos, en una dinámica de presentación, para darme cuenta, a que tipo de razonamiento me enfrentaba. Creo que debo de reconocer, que todos los alumnos, así sean, positivos o negativos, tienen que ser escuchados y aceptados., tener en cuenta que lo que ellos considerablemente quieren es la atención de algunos maestros, y saber que más allá de tomar el papel como docente conocedor, es de gran trascendencia, la interrelación y la comunicación, con el alumno, y poder sobrellevar la confrontación.
La comunicación, adquiere constantemente una mayor fuerza en la enseñanza, con los estudiantes ya que por medio de ella, establecemos una mejor interrelación y ofrecer mejores alternativas, para fomentar intereses personales a cada uno de ellos.
Un docente, tiene que fungir fuertemente como persona preparada en el ámbito emocional, para desarrollar ampliamente sus habilidades, y no dedicarse solo a preparar clases de enseñanza cognitiva…..punto de vista muy personal.
Hasta pronto compañeros y les deseo lo mejor.
Gracias compañeros por sus grandiosos comentarios...saludos
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