viernes, 30 de enero de 2009

Aprendizaje y desarrollo de las competencias.


El aprendizaje NO es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera.
El aprendizaje es el proceso mediante en cual el alumno adquiere destrezas o habilidades prácticas, incorpora contenidos informativos, o adopta nuevas estrategias de conocimiento y de acción.
Podemos posesionar en primer lugar la personalidad que viene determinado por las características personales de cada joven, las cualidades, inteligencia y facultades especiales., pero debemos tener en cuenta que el alumno aprende más y de una manera fácil aquellos contenidos que tienen mayor sentido para él. Los pequeños éxitos que el alumno va adquiriendo provocan ánimo para continuar esforzándose hasta llegar a alcanzar los objetivos finales. Así el alumno que posee la motivación intrínseca, tiene iniciativa propia. El alumno quiere aprender porque le gusta, ese interés por aprender lo llevará al éxito, por lo que todo aprendizaje es un proceso.
En este contexto, no es difícil inferir que la escuela, pues genera demandas cognitivas específicas, diferentes a las que los jóvenes enfrentan con la vida cotidiana.
Esto implica naturalmente que en la EMS no solo se desarrollan contenidos formales y saberes explícitos, sino apropiarse de los particulares rasgos de la actividad y aprender del oficio del alumno.
En efecto la actividad sistemática incita a los alumnos a construir sus propios procesos intelectuales.
En definitiva, una de las modalidades centrales del funcionamiento del aprendizaje de la EMS radica en que exigen el dominio del sistema de representación que permiten a su vez la creación y manipulación de contextos. Esto es, que se promueve el uso de instrumentos semióticos o formales o incluso aquellas formas sistemáticas de conceptualización que portan las teorías científicas en formas progresivamente descontextualizadas.
Por medición se está entendiendo aquella acción del maestro para proveer al estudiante de determinadas herramientas, sean estas físicas o psicológicas.
Así, nos parece que la noción de medición no tiene el atributo adjudicado de proveer conocimientos, ni siquiera el de organizar el aprendizaje ya que éste se organiza por el propio estudiante a partir de su interés por aprender una determinada cosa. Proveer el interés por aprender.
De modo que no creemos que sea posible medir, y menos todavía proveer, aprendizajes significativos. No nos parece que los aprendizajes significativos sean una consecuencia directa de lo que un maestro hace o deja de hacer, como quiera que se entienda la noción de medición, sino de lo que un estudiante hace o deja de hacer a propósito de unos contenidos temáticos, pero sobre todo, de lo que está ya presente en su umbral de desarrollo como necesidad personal de adaptación a su propio mundo.
Más bien creemos justo lo contrario, es decir, que no es posible medir ni facilitar el aprendizaje significativo, sencillamente, porque el maestro no puede medir ni facilitar las necesidades cognoscitivas intrínsecas del estudiante que fundan sus procesos de adaptación. Puede proveer las herramientas físicas o psicológicas que supone que el estudiante necesita, pero la consecuencia de esta acción fundada en tal suposición puede resultar muy azarosa, ya que bien puede el estudiante estar necesitando herramientas muy distintas de las que el maestro supone.
Vargas aborda el concepto de "aprendizaje situado" que define como aquel aprendizaje que ubica el proceso de enseñanza-aprendizaje de ciertos contenidos dentro de ciertas actividades, o bajo cierto contexto para desarrollar competencias.
Se necesita algo que dispare el proceso y esto es "la realidad problemática" que encuentra el sujeto. Así observamos que el conocimiento y por lo tanto el aprendizaje es una construcción donde deben de combinarse una serie de factores.
No olvidemos que también el maestro está en proceso continuo de adaptación, y por tanto de aprehendizaje por lo cual debemos observar al alumno y determinar cuales son sus necesidades cognitivas que debe adquirir mediante la aplicacíón de un criterio de evaluación en donde el joven desarrolla sus destrezas, habilidades y sus actitudes durante el proceso que dure la evaluación y así establecer las técnicas adecuadas durante el proceso del aprendizaje en los factores intrínsecos que establecen los adolescente, y por lo consiguiente, el alumno no debe ser evaluado solo mediante unas simples preguntas.
Al enseñar, el maestro está -en el mismo acto- aprehendiendo realidades, haciéndolas propias, y por tanto, construyéndose también a sí mismo.

2 comentarios:

  1. El resultado formal del aprendizaje se hace palpable en la evaluación sumativa. ¿Cómo podrías incluir los otros aprendizajes en este único criterio que aparece en el certificado de estudios?

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  2. Hola maestra Karla:
    Creo que la clave para crear un aprendizaje significativo en nuestros alumnos, es que como docentes seamos altamente creativos al momento de realizar la planeación de la clase, utilizando diversas estrategias que logren captar la atención e interes de los alumnos en el tema a impartir,y a su vez adaptándo los temas a su entorno.
    Saludos cordiales,
    Yolanda Olea

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